Junio del 2024 fue el mes en el que el cilantro se cotizó y se elevó su precio por manojo de 5 kilos, llegando a costar hasta en $800 pesos en las centrales de abasto.
El cilantro es una ramita que se ha caracterizado por ser la corona de los tacos callejeros a lo largo y ancho de nuestro bello país mexicano. Y el aromatizante principal de diferentes platos que se preparan en las cocinas de casa.
En semana santa aún podíamos pedir $5 pesos de cilantro, ahora el manojo para llevar a la cocina de casa, cuesta desde los $12 pesos y es lo equivalente a una 6 ramitas de cilantro, realmente esto destantea el presupuesto familiar, aunque parece poco, los pesos que se tenían destinados para otra especia, se invierten en esta rama.
La verdadera afección, la podemos apreciar en las taquerías, hay quienes ya no pudieron comprar el manojo gigante para seguir coronando los deliciosos tacos callejeros. ¡Ho siii! en cada esquina encontramos al señor de los tacos, todos con los mismos ingredientes, pero diferente sabor, cada taco es único.
Y es que ponerle cilantro y cebolla a los taquitos, es una delicia, ayuda a levantar el sabor a la carne, ya sean de bistec, de tripa, de chorizo, de costilla, de suadero, de ubre, de carnitas, de buche o de asada.
Con la llegada de las lluvias al país, se espera que en los próximos dos meses, vuelva a su precio el manojo de cilantro, siiii, porque el cilantro requiere de un suelo húmedo, requiere de mucha agua. Fueron las sequías que se presentaron, lo que dio origen a este desequilibrio en la producción de esta rama. Y si a eso le agregamos la exportación exagerada que se está presentando hacia otros países, dejan en desabasto a México. Esto sin duda abre la oportunidad a las familias que cuentan con tierras, para la siembra, cosecha y venta de cilantro; ya que esta es una planta que es fácil de sembrar y cuidar. Así se estaría generando una venta local y se mantendría una economía más equilibrada, que justo es lo que se hace en algunos estados de la República, por ejemplo en Michoacán, la mayoría de la producción es local y se puede apreciar en los precios, no se ven tan afectados como en otros lugares, ya que son las familias que producen en las rancherías.
Regresando a la delicia que es el cilantro, también hay paladares que rechazan el sabor y aroma del cilantro, algunos estudios de la ciencia, dicen que es por genética el hecho de que no les guste ese sabor, algunos mencionan que sabe a jabón o a chinches. A mí me sabe a cilantro.
Algunos de los platos a los que agregamos cilantro son ceviches, albóndigas, caldo de res, salsas, espaguetis, arroz, chilaquiles, entomatadas verdes...esos por mencionar algunos.
Y en los últimos años se han dedicado a estudiar los beneficios del cilantro, hasta el momento se le atribuye como limpiador de toxinas y radicales libres en el cuerpo.
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