Descubre la chavindeca, un antojito tradicional michoacano que conquistará tu paladar.
La primera
vez que comí una chavindeca fue en 1994, en mi hermoso pueblo de Uruapan,
Michoacán, lo recuerdo como si hubiese sido ayer… mi tío Rodolfo, en ese
entonces ya tenía su puesto de tacos callejeros, y ofrecía las chavindecas.
Era una
tortilla de masa de maíz, grande y gruesa, la ponía al comal y una vez que
estaba cocida, la abría por mitad y le colocaba lo que el cliente pedía, me
gustaban de bistec con queso Oaxaca o queso Chihuahua. Prácticamente era como
tener dos tortillas con carne y queso por en medio. Una vez que las preparaba,
colocaba nuevamente la chavindeca al comal, hasta que el queso se derretía,
todo una belleza de sabor, aroma y un festín para los ojos al ver tanto queso
derretirse.
Cierro los ojos y puedo recordar ese olor del comal, a la orilla de la calle y la noche fría.

Si me preguntas cuándo se originó la chavindeca, por rumores de la gente del pueblo, dicen que fue en Apatzingán en 1978 en “el restaurante de carnes asadas El rodeo”, que pertenecía al señor David González Vázquez oriundo de Chavinda Michoacán.
Un día,
cansado de comer siempre lo mismo, a uno de sus empleados se le ocurrió la idea
de poner en el comal, dos tortillas de maíz hechas a mano, con carne adobada
según su receta especial y queso manchego en su interior.
Al lugar
llegó un amigo suyo y después de probar su nueva creación, le sugirió ponerlo
en el menú y como a él le decían el chavindeco, pues así le nombró a su
platillo: CHAVINDECAS, gracias a lo cual el plato rápidamente se hizo popular
como un antojito tradicional michoacano y ahora se vende en todo el estado de
Michoacán y en diferentes partes del país y hasta Estados Unidos. Sin embargo
muchas personas desconocen que su origen está en Apatzingán y no en Chavinda.

Con el
tiempo, la receta original se ha ido modificando y ahora se pueden encontrar
variantes con diferentes ingredientes, como frijoles, chicharrón, chorizo,
vegetales y salsas o todo lo que se les quiera ocurrir ponerle.
Incluso en algunas cocinas michoacanas, ya se preparan con tortillas de harina, que en otros lugares pues se les conoce como Gringas, aunque no tienen nada que ver una con la otra.
La
chavindeca tradicional, lleva carne adobada y queso, eso es muy fácil, incluso
me puedes decir que eso suena a una quesadilla, tal vez técnicamente lo es,
pero este platillo tiene nombre de autor, solo que el señor no quiso registrarlo
para que más personas se animaran a prepararlo.

Así que te
compartiré una variante de este delicioso antojito michoacano, pero sin carne,
ideal para comer en esta temporada de cuaresma o para esos días que quieres
evitar la carne roja.
Vamos a hacer
una Chavindeca de Huitlacoche, lo más complicado será reunir los ingredientes,
el proceso para hacerlas, es sencillo.
Ingredientes:
4 Tortillas
de harina o de maíz (al gusto)
Suficiente queso
Oaxaca
Para preparar el huitlacoche
1 taza de
huitlacoche limpio
½ taza de
cubos de zanahoria
½ taza de pimiento
morrón verde
½ taza de
cebolla picada
1 diente de
ajo pequeño picado
Chile picante
al gusto (puede ser perón o serrano)
1 pizca de
pimienta
1 pizca de
sal
1
cucharadita de mantequilla
Procedimiento
1.- Cocina
el huitlacoche, para esto necesitas llevar un sartén a fuego medio y dejas que
la mantequilla derrita, cuidando que no se queme (que se ponga oscura) y
comienza agregando la cebolla, el ajo y el picante.
2.- Una vez
que estén sofritos, agrega el huitlacoche cortado y sazona con la pimienta y
sal. Saltea para que se impregnen los sabores.
3.- Agrega
la zanahoria, revuelve y deja dorar por unos diez minutos, para que suavice el huitlacoche
y la zanahoria.
4.- Agrega el
pimiento morrón y y queso abundante, tapa el sartén y deja gratinar.
5.- Una vez
gratinado, apaga el fuego y está listo para preparar la chavindeca.
6.- Coloca
un sartén o comal amplio a fuego bajo, donde puedas colocar la tortilla, ponle
queso en la base y una cantidad generosa del alambre de huitlacoche que
preparaste, agrega más queso encima y tapa con otra tortilla.
7.- Deja
dorar por ambos lados y una vez que derrita el queso, está lista tu chavindeca
de huitlacoche.
Y así de
fácil y rápido tenemos un plato nutritivo y llenador. Además de que el huitlacoche
es un ingrediente de nuestro México prehispánico, su sabor te transportará a la
cocina antigua.
Y así
concluye nuestro recorrido por los
recuerdos y sabores que hacen de la chavindeca un verdadero tesoro de la
cocina mexicana. Desde sus modestos orígenes en las calles de Apatzingán hasta
su adaptación contemporánea, este platillo nos recuerda la riqueza de nuestras
tradiciones culinarias.
Hoy te
hemos llevado a experimentar una variante única de la chavindeca, utilizando el
venerado huitlacoche como ingrediente principal. A través de cada paso de la
receta, hemos intentado capturar la esencia de una comida que va más allá de lo
simplemente delicioso; es un homenaje a nuestras raíces y una celebración de la
diversidad de sabores que nos ofrece México.
Así que sin más, te invitamos a poner manos a la obra y a disfrutar de esta exquisita delicia en la comodidad de tu hogar.
Gracias por
unirte a esta comunidad de cocineros de casa @CocinaBlogMx que escriben para no olvidar sus raíces y mantener presentes las recetas de generaciones pasadas. ¡Que
cada platillo sea un recordatorio de nuestra rica herencia culinaria! ¡Nos
leemos en nuestra próxima aventura en la cocina! Recuerda seguirnos en YouTube y Facebook, nos encuentras como CocinaBlogMx.
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